[Fanfic] Cap 10.- Tarde especial


Por fin vuelvo con el fic, bueno, en este aparecen toooodos los JUMP, así que imaginaos el revuelto de números que habra. Acordaos bien de cada uno, si no... no importa mucho xD Solo seguid a los principales xD

* (1) -> Tú
* (2) -> Tu mejor amiga.
* (3) -> Tu JUMP favorito
* (4) -> El JUMP favorito de tu amiga.
* (5) -> El mejor amigo de tu JUMP (tiene que ser del mismo grupo)
* (6) -> El mejor amigo del JUMP de tu amiga(tiene que ser del mismo grupo)
*(7) -> Otro jump que te guste
* (8) -> JUMP random 1
* (9) -> JUMP random 2
*(10) ->Otro de los mejores amigos de tu JUMP


Un incesante pitido no le dejaba dormir en paz. Intentando buscar ese molesto sonido, abrió los ojos con pereza, parpadeando un par de veces para acostumbrarse a la luz que iluminaba toda la habitación. Agarro el móvil con desgana, apagando el ruido que hacía cada vez que le llegaba un mensaje. Lo dejo otra vez en la mesita y se giro al lado contrario. Estiro un brazo para aprovechar la anchura de la cama, pero cuál fue su sorpresa que no podía llega a menos de medio metro. Abrió los ojos poco a poco, viendo primero la sabana y un bulto bajo de ella, subió la vista hasta que la detuvo en unos pelos desordenados que se esparcían sobre la almohada, y entre ellos, un hermosa cara dormida.

Intento reprimir la sorpresa antes de ponerse a chillar como loca. Con rapidez, se saco las sabanas de encima, viendo que aun estaba dormida con ese diminuto pijama. Por una parte saco un suspiro de relajación, pero otra parte se sentía un poco decepcionada.

Se levanto lentamente de la cama, pero cuando iba a poner un pie al suelo, una mano la cogió del brazo, empujándola otra vez, cayéndose a la cama.

-¿Dónde vas?- pregunto medio dormido (3), restregándose los ojos con la mano libre. (1) no respondió, aun estaba avergonzada de haber dormido en su misma cama.
La soltó del brazo y acto seguido se desperezo. Se sentó en la cama y espero a que ella hiciera también lo mismo.
-¿Qué paso anoche?- pregunto sonrojada.
-Me pediste que me quedara contigo, ¿no te acuerdas?
-¿Si? Pues no… no me acuerdo…- intento aclarar sus ideas y recordar lo que pasó la noche anterior, pero solo pudo acordarse de haber entrado en la habitación y acto seguido tirarse a la cama y quedarse dormida.
-Bueno, tranquila, no paso nada ni te hice nada.
-No es eso.- se sentía mal de que el pensara que desconfiaba de él, y no tenía derecho a hacerlo ya que le había ofrecido su casa.-Pero…
-¿Acaso pensaba que había pasado algo?- la cogió de la muñeca acercándola a él.- ¿Querías que hubiera pasado algo?- sus bocas estaban a penas a unos centímetros, y nada más cuando sus labios ya se estaban rozando, una estridente voz abrió la puerta de golpe.
-¡(3)!- (9) abrió la puerta con tanta fuerza que reboto contra la pared. –Anda…- dijo sorprendido de ver a la chica. – ¿Tienes otra amiga? – pregunto inocentemente.
(1), ante este comentario se separo bruscamente, cogiendo una de las batas del armario y saliendo de la habitación cabreada.
-Eres tonto… suspiro (3), dejándose caer en la cama.


-Sera posible, ¿Por qué no me contesta?- (2) estaba en la cocina. Se había levantado antes que elchico, y para no despertarlo bajo ella misma a la cocina, buscando algo de comida.- Perfecto, los cereales que a mí me gustan. Ahora tengo que buscar los boles.- Abrió armario por armario hasta que finalmente los  encontró en el que quedaba más alto. Intento alcanzarlos poniéndose de cuclillas, pero solamente los rozo, hasta que otra mano los agarro.
-Toma- le extendió (4).
-¿Desde cuándo eres más alto que yo?- pregunto, mirándole de pies a cabeza.
-Desde que crezco.- le respondió con tono irónico. Bajo otro bol y se lo lleno de cereales.
Ella refunfuño un poco y después hizo lo mismo que él.
-¿Tienes que hacer algo hoy?- le pregunto disimuladamente mientras ahogaba los cereales en la leche.
-Tengo una sesión de fotos.
-Perfecto, voy contigo.- se bajo del taburete y salió de la cocina, rumbo al piso de arriba.
-¿Qué?- dejo ambos boles en el fregámanos y salió detrás de ella.-No puedes- le dijo, pillándola en medio de las escaleras.
-¿Cómo que no?- se paro y dio media vuelta.- ¿No pretenderás dejarme sola aquí, no?
-No te va a pasar nada, toda esta zona está vigilada.- intento convencerla, pero se vio inútil al ver como ella negaba con la cabeza.
-Yo voy- siguió subiendo las escaleras.
-No puede entrar gente de afuera- siguió insistiendo.
-Pues me cuelas.
-Que no- harta ya, volvió a bajar las escaleras pisando fuerte, abalanzándose sobre (4)- O me llevas, o le digo a todo el mundo que eres un pervertido.
-Nadie te creería.- dijo burlándose.
-A mi no, pero a las revistas si- dio la conversación por terminada y volvió a subir las escaleras, haciendo caso omiso a las reclamaciones del chico.


-Oh, ya veo- (9) afirmo con la cabeza, dándole otro sorbo al café descafeinado.
(1) estaba en una de las esquinas de la mesa, apartada de los otros dos, untando pan tostado en su chocolate, sin escuchar de lo que hablaban los demás.
-Así no podrás dejarla sola- empezó a pensar su amigo.-Por cierto, hoy tenemos sesión de fotos, ¿te acuerdas?
-Oh, mierda…- se rasco el pelo de forma nerviosa mirando disimuladamente al lugar donde estaba ella.
-No tienes más remedio que llevártela-sonrió.
-¿Te diviertes, eh?- sonrió de medio lado, dándole otro sorbo al café.


En uno de los estudios de una de las revistas más vendidas, estaba parte de Hey! Say! JUMP, tenían su sesión de fotos mensual con la revista POTATO. Todos estaban en una de las mesas jugando a las cartas mientras hacían tiempo. Uno a uno eran llamados para vestirlos y maquillarlos.
-Genial, hay demasiada gente.- (4) estaba apoyado en la puerta trasera que se utilizaba para llevar el material. (2) estaba detrás del, tapada con un gorro de lana y una bufanda roja.
-¿Podemos entrar ya?- pregunto entusiasmada. Él dio un resoplido, abrió ampliamente la puerta pasando el primero.
-¡(4)-chan!- le saludo (8), sonriéndole ampliamente junto a los demás miembros, pero borraron sus sonrisas y la cambiaron a sorpresa cuando vieron a la chica detrás de él.
-¿Quién es?- pregunto (7).
-Pues es…- se la quedo mirando mientras pensaba algo.- Es la amiga de unos amigos de mi padre, y como no se conoce la cuidad me la he traído conmigo. Espero que no os moleste.
-Encantados- gritaron todos a la vez. (2) se acerco cuidadosamente a (8), mirándole fijamente.
-Eres más mono en persona.- tras esto se tiro a él para abrazarlo.- Sois mucho más guapos todos- sonrió.
-¡Buenos días!- grito (9), entrando por la entrada principal, junto con (3) y (1).
-¿Y ella?- volvió a preguntar (7).- ¿Otra amiga de tus padres?- pregunto burlonamente.
(2) la reconoció enseguida, quitándose el gorro y la bufanda y tirándose encima de ella.
-¡(1)!- dijo abrazándola todo lo fuerte que podía. La otra la correspondió al abrazo.
-¿Qué no conocía a nadie, eh?- dijo sarcásticamente (5), reconociendo de inmediato a la que había llegado con (3). Dirigió su vista a él, preguntándole con la mirada. Él solo se encogió de hombros, tomando asiento.
Todos se sentaron en círculo, estando ellas dos un poco más al centro que los demás. (2) jugaba con el pelo de (8), haciendo que este solo se riera y pusiera caras tontas, mientras que (1) estaba hablando animadamente con (6) sobre música.
(7) y (10) habían empezado a jugar de nuevo a las cartas mientras se reían de las caras de (8).
-¿Qué es todo esto?- pregunto seriamente (5) a los tres recientes. Estaban sentados en una de las esquinas de la sala.
-Bueno, es muy largo de explicar…- intento excusarse (3).
Tanto (4) como (3) les conto que habia pasado mientras estaban con ellas. Lo del sotano y el parque de atracciones, y las medidas que habían tenido que coger para que no les pasara nada. Tras acabar la historia (5) se cruzo de brazo, y (9), para eliminar tensión, le imito, llaveándose un golpe en el hombro por parte del otro.
-¿No os estais preocupando demasiado por ellas?- pregunto (5), volviendo a la situación. Espero una respuesta por parte de los dos pero no se la dieron. –Apenas las conocéis de unos días y ya le habéis ofrecido casa y todo, ¿sabéis en los problemas en que os podéis meter?
-¿Pero que podíamos hacer?-pregunto (4). – ¿Dejarlas en esa casa esperando a que den con ellas y las maten?
-Eso no es asunto vuestro- volvió a hablar (5).- En todo caso tendríais que hablar con la policía.
-La poli no hará nada en estos casos.- Esta vez intervino (9), quien había dado la vuelta a la silla y había apoyado la cabeza en el respaldo.- No quieren tener nada que ver con los Yakuzas.- Todos se lo quedaron mirando. (5) solo dio un respiro, dejando caer la espalda hacia tras y dirigir la mirada hacia ellas.
-Está bien, pero no quiero que esto cause problemas, ni al grupo ni mucho menos a la compañía- se levanto de la silla y junto con uno de los cámaras se dirigió al escenario de las fotos.
-¿Y cómo es que conocéis a esos dos?- pregunto (6), sentado en medio de las dos chicas, comiendo una tarrina de chocolate.
-Casualidad.- respondió (1), pasando un dedo por uno de los bordes, llevándose el chocolate a la boca. El otro asintió con la cabeza, como si lo hubiera entendido todo.
-Oh, ahora me toca a mí- dijo (7), al ver a (5) acercarse, paso al lado de él, chocando la mano.
-¡Mira, mira!- grito (2), enseñándole a (8) el juego de manos que había conseguido con un trozo de cuerda.
-Muy bien- le felicito (8), quitándole de nuevo la cuerda y haciendo un nuevo paso.
-(8)-kun, te toca- le aviso (7).
-Toma, ahora vengo.- dijo feliz, ofreciéndole una gran sonrisa.
-¡Que mono!- grito, cuando (7) ya estaba por mas o menos su lado, lo agarro de la camisa y lo sentó en el lugar de (8).
-¿Qué pasa?- pregunto asustado por la repentina acción de la chica. (1) se la miro con mala cara desde su espalda. (2) se giro a ella, le sonrió malvadamente y volvió a mirar al chico.
-¿Quieres ver lo que me ha enseñado (8)?- todo esto lo dijo con voz de niña. El otro asintió con la cabeza mirando lo que hacia la otra con las manos.
-La mato.- dijo por lo bajini.
-¿Qué has dicho?- pregunto (6), que había visto como movía los labios.
-Oh, nada, nada.- le sonrió.- ¿Tienes más chocolate?- pregunto ilusionada, y al ver como este sacaba una barra de chocolate con almendras, sonrió ampliamente.
Así pasaron la mitad de la tarde, hasta que se termino la sesión de fotos, por suerte, ninguno de los que estaban a cargo dijeron nada sobre ellas, así que se marcharon todos tranquilamente.
-¿Y ahora qué hacemos?- dijo (9), llevando la mochila en la mano.
-¡La casa de (5)-chan esta libre!- grito (7), siendo después golpeado por el susodicho.
-¡Vamos a celebrarlo!- continuo (9), que parecía que era el más animado.
-Aun no he dicho que podíais venir.- hablo serio (5), pero poco le duro ya que empezó a reírse. (3) y (6) empezaron a meterse con él, haciéndole bromas, mientras se dirigían al parking.
(1) se había colocado al lado de (7), hablando animadamente de cualquier cosa, mientras que (2) no se despegaba de (8), siendo ahora también (6) el que se unió a ellos. (4) veía todo eso un poco receloso desde atrás, pero no le dio atención y empezó a jugar con (10).


-Pedazo casa- dijo embobada (1), mirando la gran mansión delante de ellos. (2) entrelazo sus dedos con los suyos y le obligo a correr hasta llegar a la puerta principal.
-Los padres de (5)-chan son muy ricos- les informo (7), quitándose los zapatos y dejándolos a un lado. Todos hicieron lo mismo.
La casa tenía un estilo más tradicional que las que estaban en la misma calle. Constaba de 3 plantas, con habitación de sobras y muy bien distribuidas.
-Aquí podría tener a toda mi familia y vivir tranquilamente.- bromeo (2) al ver lo espaciosa que era.
(5) les hizo pasar al comedor principal, sentándolos en el sofá. (4) y (8) estaban juntos en uno, mientras que los otros se distribuían como podían en el sofá mas grande. (2) y (1) se sentaron en la alfombra, cerca de la mesita. Al poco rato una de las asistentas les ofreció varios zumos y cafes.
-¿A que podemos jugar?- pregunto (8).
-Tengo un juego de mesa donde podemos jugar todos- ofreció (5). Se perdió por la puerta apareciendo después con una caja.
El juego consistía en hacer preguntas y responderlas, estando dividido el grupo en dos, los azules y los rojos. (4), (8), (2), (6) y (5) estaban en uno. Mientras que los demás quedaron en el otro, siendo de capitana (1).
El juego empezó bien, hubo fallos y aciertos, así que estaban casi empatados.
-¿Quién es el presidente de Estados Unidos?- le pregunto (1) a (2), guardando la tarjeta. Ella se lo sabía, pero antes de responder, cogió una almohada, se la puso en la cabeza y dijo:
-¡Yo! Soy la reina de todos EE.UU.
-Anda, deja de hacer el tonto y responde- los demás se rieron ante esto.
-Tú eres tonta.
-¿Perdona?- dijo indignada.
-No, no te perdono a menos que me lo supliques de rodillas.- se cruzo de brazos.
-No me arrodillaría ante ti, ni aun que fuera coja, pedazo de piojo.- se cruzo ella también de brazos. Todos estaban estupefactos ante en la situación que estaban, no sabían qué hacer ni mucho menos decir, así que se mantenían al margen a ver cómo iba a acabar.
(2) se reía interiormente, pero para que se le notara que iba enserio, cogió la ficha que llevaba ella y la tiro a algún lugar de la habitación.
-¿Pero qué haces?- pregunto la otra, al ver como la ficha iba dando vueltas hasta quedarse parada cerca de la mesa principal.
-Como tu superiora te ordeno que la traigas de vuelta. ¡Arré!- le hizo gestos con la mano para que se levantara, pero lo único que hizo la otra fue coger un cojín y tirárselo a la cara.
-¡Serás marrana!- le grito, mientras le daba sacudidas al cojín. La otra se protegía con el brazo, agarrando otro y contraatacando.
-¿Pero que hacéis, locas?- salto (5), saliendo de detrás del sofá donde estaba con los demás. Al ser la vista de mira de ellas se lanzaron sobre él.
La cosa acabo en que, tras saltar encima de (5), corrieron detrás de los demás, haciendo que ellos también cogieran cojines, pegándose con todos. (8) se había subido al sofá para estar más o menos a la misma altura que (10) y pegarle en la cabeza. (6), (11) y (9) estaban corriendo por toda la habitación tirándose cojines, mientras que (7) y (5) intentaban parar todo, pero al ver que no podían, salieron al contraataque de todos, llegando a más en el jardín, donde se revolcaban por el suelo.
(2) y (1) se habían escondido detrás de un pilar empezando a descojonarse.
-¿Nos hemos pasado?- pregunto con preocupación (1) al ver como cojines salían disparados de la casa.
-Sht, ¿oyes eso?
Cerca de ellas estaban (3) y (4) que habían aprovechado en entrar a la piscina y meter los pies en ella. Al ver esto, las chicas se acercaron lentamente, tan despacio que no las podían oír, y cuando ya estaban cerca de ellos, los embistieron, tirándoles a la piscina.
-Seréis…- amenazo (4), apartándose el pelo de la cara. Ellas empezaron a reírse, pero pararon al ver como estos salían de la piscina e iban tras ellas.
Ambas salieron disparadas por el jardín, esquivando todos los adornos que había en este. (2) se había escondido detrás del árbol que daba justo al lado del muro. Mientras que (1) estaba metida en el trastero.
(4) e (3) se dispersaron, (4) recorría los alrededores e (3) la casa.
Al ver que (4) había pasado de largo su escondite, salió corriendo a uno nuevo, siendo atrapada en el camino por él.
-¡No me tires al agua!- forcejeaba (2). (4) la tenía agarrada de la cintura, arrastrándola hasta el borde de la piscina.
-Ahora veras lo fría que esta.- Y la tiro.
(1), al oír como alguien se había metido a la piscina pensó en su amiga, y empezó a reírse, pensando interiormente en lo tonta que era al haberse dejado pillar. Sin que se diera cuenta empujo levemente una de las cajas, haciendo que las que estaban detrás se tambalearan y finalmente cayeran.
-Mierda- maldijo a lo bajini, rezando interiormente en que no le hubiera oído nadie.
-¡Bú!- apareció (3) delante de ella con una gran sonrisa.
Así pues, ambas acabaron en el agua. Intentaron enfadarse, pero al ver como venían todos de cabeza al agua se les paso.


-¿Tienes frio?- le dijo (3) a (1), pasándole una toalla y una taza de chocolate caliente. Ella negó con la cabeza, cogió el chocolate y le dio la espalda.- ¿Estas enfadada conmigo?- le paso la toalla por los hombros, arropándola con ella.- ¿Es por lo de la piscina?- ella negó con la cabeza. -¿Entonces?
-¿Así que tienes más “amigas”?- dijo mordazmente. -¿Cuántas mas han dormido en la cama donde estoy ahora?
-Oh, ¿así que estas celosa?- hablo divertido, pero al ver que no era la situación paro.-Por esta cama no ha pasado nadie.
-Ya claro.- se acomodo la toalla, dándole otro sorbo al chocolate. Al ver la indiferencia de la chica, le quito la taza, la dejo encima de la mesa y se coloco encima de ella de un movimiento, acercando la boca a su cuello, esnifando su olor.- ¿Qué… que haces?- pregunto nerviosa y sonrojada. Había perdido la noción de sus sentidos. Si quería apartarlo su cuerpo no le dejaba, y si quería atraerlo las manos le temblaban.
(3) pasó sus labios por el cuello subiendo hasta la barbilla, parándose ahí y dándole un suave beso, hasta que subió hasta su boca.
-¿Tienes algo que decir?- al ver el sonrojo de esta sonrió y al ver que no le contestaba ni se movía, enrosco sus brazos alrededor de su cadera e hizo que se sentara en la cama.- Tranquila, no te hare nada.- Cuando (3) se iba a apartar de ella, sus manos se movieron solas, le agarro fuerte mente de la nuca y lo atrajo hasta ella, uniendo sus labios en un tímido beso. Primero era tierno, después se volvió salvaje al ser el chico el que reclamaba, pero al ver que ella no le dejaba paso para entrar le mordió suavemente el labio, aprovechando para introducir su lengua, volviendo el beso más apasionado y fugaz.
(1) no sabía cómo responder. A parte de que estaba nerviosa por la situación, era su primer beso. El paso sus manos por su espalda, masajeándola. Se separaron segundos después al quedarse ambos sin respiración.
(3) sonrió, le dio un beso en la frente y se levanto de la cama, apagando las luces cuando salió de la habitación.
¿Qué había sido eso? ¿Acaso no le había gustado el beso y se había ido así de deprisa? ¿O no quería llegar a más? Esas preguntas rondaban por su cabeza, sintiendo una fuerte opresión en el pecho. Varias lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Apretó fuertemente las sabanas y empezó a llorar en silencio.
(3) aun seguía pegado a la puerta, mirando el suelo, oyendo los pocos sollozos de la chica. Sabía que había hecho mal en salir de esa manera, pero no le quería hacer daño. Ni el mismo sabía lo que estaba haciendo con ella. Todo esto era temporal, lo sabía, solo hasta que ella volviera a su país, entonces… no la vería mas.
Se rasco la cabeza frustrado y se encerró en la habitación de un portazo.

-Si no hubiera parado…- pensó en el beso y en lo que había sentido cuando la estaba besando. Si no hubiera parado hubiera hecho como todas las demás, utilizarla y después dejarla, pero no lo quería así, ella era especial. Apretó los puños con fuerza y le dio un golpe a la pared. ¿En que se había convertido? En un buen hombre seguro que no…

6 comentarios:

  1. Waaaaa me ha encantado!!!!! *______* Cómo echaba de menos el fic!

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  2. asgasdasgas TE AMO!!! *OOOOO* arigato~ *^* ♥♥♥♥♥

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  3. Genial!! esta simplemente genial >.<

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  4. Nyaaaaaaaaaaaaaaaa!♥ Encontré tu blog y es tan lindo ♥ ヘ(≧▽≦ヘ)♪

    En especial el fic!! (*´▽`*) Lo amé, me lo leí todo en una noche (*^ー^*)

    Espero lo continúes pronto, escribes genial!! (^ω^)

    ~BaiBai~

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  5. *OOOOOOOOOOO* ando necesitada de contii!! xD aswdas ♥♥♥ es genial :'DD amo este fic!! arigato nee x3

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  6. wooow perdon por no haber comentado antes
    pero desde hace tiempo buscaba un fic y encontre tu blog!
    y me gusto mucho !! gracias!! ^^
    espero con ancias la continuacion,(va a ver continuacion?)
    GRACIAS!! ^^

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